LOS ÁNGELES — Shohei Ohtani ya ha hecho cosas asombrosas vistiendo el uniforme de los Dodgers. Pero durante un poco más de un año en Los Ángeles, ha estado en un largo camino de recuperación que le ha impedido hacer una de las cosas que lo hacen un verdadero “unicornio” entre los jugadores de MLB: Lanzar.
Casi 22 meses después de realizar su última presentación en las Grandes Ligas, 21 meses luego de someterse a otra importante operación en el codo derecho y 18 meses después de firmar lo que en ese entonces era un contrato récord con los Dodgers, Ohtani hizo su tan anticipado regreso a un montículo en las Mayores para abrir en el primer partido de la serie contra los Padres.
“Lo vi desde el otro lado, desde lejos, cuando estaba con los Angelinos”, dijo el piloto Dave Roberts previo al partido. “Ahora siento que tengo el mejor asiento de la casa para ver a este tipo abrir un juego y luego tomar un turno al bate. Esto es una locura”.
Ohtani concedió sencillos consecutivos contra el dominicano Fernando Tatis Jr. y el venezolano Luis Arráez, luego consiguió su primer out en el 18vo pitcheo del episodio — pero fue un elevado de sacrificio de Manny Machado. Ohtani luego generó roletazos contra los siguientes dos bateadores para dejar a Arráez en circulación.
Realizó 28 lanzamientos (16 para strike) y alcanzó las 100.2 mph con su recta de cuatro costuras. Del total de sus lanzamientos, 14 estuvieron o superaron las 98 mph.
Luego Ohtani se bajó de la loma, se dirigió a la cueva y se preparó para ser el primer bate en el cierre de la primera entrada. Se ponchó tirándole en su primer turno contra el abridor de los Frailes, Dylan Cease.
Como ha dicho Ohtani, ser un jugador multifacético es algo normal para él. Ha construido su destacada carrera siendo tanto bateador como lanzador. Pero para los Dodgers y sus fanáticos, verlo como un jugador de dos vías completamente realizado tiene un toque de novedad.
La organización ha desarrollado una apreciación aún mayor por lo especial que es Ohtani al observar su proceso de regreso a la lomita.
“Creo que viéndolo desde lejos, y luego el año pasado solo pensando en lo que vendría, realmente me impactó en Arizona — conecta un jonrón, ganamos ese juego, y al día siguiente está lanzando una sesión de bullpen con repeticiones”, comentó el gerente general Brandon Gomes. “Y yo pienso, ‘Esto es imposible, ¿no?’ Y son lanzamientos eléctricos, y él está hablando sobre el movimiento de sus pitcheos. Es emocionante desde una perspectiva beisbolera, y también somos fanáticos”.
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